Ayer pasé de la estupefacción a la indignación en 0,2 cuandoen las noticiasel señor Rouco Verela pedía-instaba al gobierno que trabajase más en la ley del matrimonio homosexual.
¿Esto es lo que le importa a la iglesia, que dos personas que se aman no puedan legalizar su situación como cualquier hijo de vecino? ¿Y que pasa con todas esas personas que están siendo desahuciadas, padres de familia que no tienen donde llevar a sus hijos, que son arropados por sus padres juvilados, que con una paga miserable tienen que ayudar a sus hijos y nietos...qué pasa con ellos?
¿Que pasa con las personas que no tienen ni para comprar un simple cartón de leche para sus niños? Y las personas que tienen a su cargo un enfermo dependiente y les han quitado la poca ayuda que recibían.
Claro es que todas estas personas pueden ir a Cáritas con su dignidad guardada en el bolsillo.
Ellos ya dan dinero para esto.... el 10% del presupuesto de dicha organización, el resto lo ponen los feligreses. personas anónimas de la clase trabajadora en su mayoría. Personas anónimas que dedican parte de su tiempo libre a ayudar a las demás personas, personas con corazón que tienen todo mi respeto y admiración y que cosidero que son los que en verdad practican aquello en lo que creen.
El 10% .
Haciendo cuentas, si Cáritas tiene un presupuesto de 100.000 euros, la iglesia aporta 10.000, ahí es nada...
Vergonzoso. No tengo otra palabra. Luego se vanaglorian en los medios de comunicación de la ayuda que prestan cuando el mérito no es suyo.
Me pregunto en qué mundo viven ¿en los de Yupi?
Que bajen todos de sus pedestales y vean la realidad, que se quiten las sotanas y se arremanguen. Pero no, la iglesia se preocupa por las leyes, no por las personas. Quédense en sus pedestales, con sus sotanas impolutas guardando silencio y poniendo la mano vil como llevan haciendo desde que se declaró esta situación económica, todos calladitos...No han abierto la boca para pedir - instar al gobierno que pare los desahucios, para que no esquilme los derechos de los trabajadores.... y un largo etcetera que todos sabemos.
Pero sigan señores, sigan preocupándose por las leyes, sigan presionando para que la unión entre dos hombres o dos mujeres no se denomine matrimonio. Ya sabemos que la biblia dice que sólo se puede denominar matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer. Dios es sabio y les recompensará por ello.
Ya sabemos que sólo las personas de bien ayudan a las personas. Ustedes con su quehacer me lo dejan muy claro.