
Uno, dos y tres
venga... vamos, riete,
que tu boca de niña
el aire quiere coger.
Uno, dos y tres
que si... vamos riete,
que la sal y la hierba
te traerán un clavel.
Uno, dos y tres...
riete.
He de reconocer que no es mio. Es un regalo que me hizo alguien que me quiere mucho.
Mi querida Cefe: Son unos encantadores versos llenos de inocencia y ternura. Me han encantado.
ResponderEliminarMil besos y mil rosas.
Si son dulces tus palabras y sabias, riamonos para estar cada día mejor.
ResponderEliminarCariños
Enhorabuena. Es un lujo tener alguien que te quiera así.
ResponderEliminarSaludos.